domingo, 28 de febrero de 2010

Del papel a la pantalla

Os propongo dos reportajes muy interesantes sobre los cambios que está experimentando la prensa tradicional en pro de las nuevas tecnologías y más concretamente de los medios digitales. El primer vídeo, titulado "I tu quin diari compres" (¿Y tú que periódico compras?) que pertenece al fantástico programa de reportajes "30 minuts" de TV3, gira en torno a la crisis actual de los medios de comunicación tradicionales y el impacto de la era digital en la generación y distribución de contenidos periodísticos.


[Vía TV3.cat]


El segundo vídeo aborda el tema desde la perspectiva del cambio de los hábitos de consumo de la sociedad y en especial de los nativos digitales.

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lunes, 22 de febrero de 2010

La TDT gira a la derecha

Leo en El País un reportaje titulado Los 'ultras' conquistan la TDT. Conociendo del cariz de alguna de las tertúlias que allí se toman como ejemplo, me imagino por donde van los tiros. Todo perfectamente respetable desde el punto de vista ideológico -vive y deja vivir, si lo prefieres-. Sin embargo, en otra de las informaciones que acompañan al texto me encuentro con dos ejemplos de periodismo sin escrúpulos en el que la rigurosidad y el contraste de lo expuesto brilla por su ausencia sin rubor que valga. Cito textualmente:

 
[...] "La vuelta al mundo (Veo 7) emitió recientemente un reportaje "terrorífico y espeluznante" que ilustraba los efectos de la crisis económica sobre España: "Mientras que nos dicen que esto no va a costar ningún sacrificio, que esta subida de impuestos la paga cualquier persona con la gorra, tenemos más de dos millones de parados y más de ocho millones de personas que tienen que vivir con menos de 500 euros al mes", anunciaba el presentador. Después, un vídeo mostraba imágenes de mendigos en las calles y en el metro de Madrid. Era un reportaje grabado en el año 2000.

Los informativos de Intereconomía quisieron exponer "razones científicas" para apuntalar las declaraciones del Papa en las que aseguraba que el uso del preservativo en África no frena el sida. "Si nos atenemos al prospecto de una caja de profilácticos, vemos que da las siguientes instrucciones: mantener en un lugar fresco y seco -algo imposible con el clima del continente-, también tener cuidado con no rasgar el producto con las manos -la manicura en África no destaca-. Si a esto sumamos que los ciudadanos del Tercer Mundo no saben leer, el uso del preservativo puede ser un peligro". [+] Fabricando bulos y falsedades

 Ahí lo dejo.

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jueves, 18 de febrero de 2010

Equivocarse no es opcional

Con los años he ido adquiriendo la creencia que las personas se dividen en dos grandes grupos: las que tenemos claro que nos equivocamos y las que creen que nunca lo hacen. A estos últimos les cargaba el muerto de la mayoría de nuestros males, empezando por las úlceras de estómago de origen laboral sui jéferis. Hasta ahí, nada nuevo bajo el Sol. Pero qué sorpresa la mía cuando con el trastear de la vida, y tras padecer las múltiples consecuencias de haberme relacionado personal y profesionalmente con algunos cenutrios de pacotilla -de los de salir corriendo a por una granada de mano y engullirla sin trago de agua que valga- me he visto en la obligación de incorporar una tercera clase de personajes a esa teoría de teletienda que me tricoté en mis horas más intelectuales (soy consciente de que abuso del plural). Sin duda, un castigo celestial por haberme apartado de la fe sin cursar la portabilidad preceptiva y escuchar la contraoferta. A ese tercer grupo de individuos, el más peligroso a todos los efectos, pertenecen los tipos que saben que también se equivocan pero creen que los demás somos gilipollas e incapaces de detectarlo. Los últimos datos del censo apuntan a que el número de afiliados a esta causa se ha disparado últimamente en la misma proporción que ha incrementado en número de votantes arrepentidos.

Son varios los ejemplares de esa calaña que me he tenido que tirar en cara en los últimos tiempos. Pero no todo lo que se deriva de ese contacto ha sido negativo para mí. Uno de los grandes logros que me ha permitido acariciar este desafío ha consistido en el desarrollo de una natural actitud pseudo-idiota, emergente ante el contacto directo con tales sujetos. Me pone tontorrón hacer creer a estos pavos que me estoy tragando su discurso sin masticar y repitiendo postre, hasta el punto de proponerles argumentos que justifiquen sus razonamientos más perversos y, rara vez, suficientemente elocuentes. Cuando les veo desaparecer por la puerta, crecidos en talla y peso por la tremenda enjabonada que les he dispensado, vuelvo al modo tonto no detectable –o en la reserva- y me felicito por la interpretación con una media sonrisa. Es muy posible que no se trate de un comportamiento del que se pueda presumir ante un tribunal, pero mientras esto esté montado así me temo que no me queda más remedio que seguir apostando por él si quiero que la nevera de casa no me cambie los yogures por escarcha.

Asociado al temperamento de estos listos de baja intensidad, me encuentro en muchos de los casos de estudio con garrulos ciclópeos con altas dosis de egocentrismo en vena. Mamones de destete tardío que canalizan sus miedos con el despotismo por bandera. Te descalifican en público, te miran por encima del hombro y de la catadura moral que atesoran, y coleccionan enemigos potenciales cada vez que dispensan su tarjeta de presentación. Para todos ellos tengo un mensaje: sois un panda de cretinos de mierda tan confiados en vuestras posibilidades como yo en vuestro envenenamiento por exposición prolongada a tanta imbecilidad. Quizá el tiempo os ponga en vuestro sitio, pero mientras eso ocurre yo me giño en vuestra cara cada vez que cortésmente os estrecho la mano. Porque, precisamente, lo cortés no quita lo valiente y mientras mis padres me pagaban una educación para no traicionar a mis raíces, vosotros ibais preparándoos el camino hacia un futuro brillante. En vuestro ataúd de oro, cerrado a cal y canto antes de que cualquier voluntario lance la llave al contenedor verde. Como los buenos ecologistas. La basura con la basura. Mientras, vuestras tarjetas de crédito se apilarán en el recipiente azul para el plástico. Sin embargo, procuraré guardaros en mi memoria para rescataros a menudo del olvido. Y será a diario, cuando puntualmente me pidan paso mis intestinos. Tanta paz llevéis como descanso dejéis.

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martes, 16 de febrero de 2010

Toda la prensa a cero euros en la red

Me he topado con una iniciativa un tanto revolucionaria que seguro que dará que hablar. Se llama YouKioske y viene a ser como el Youtube de la prensa escrita, o lo que es lo mismo, la web de lectura digital de infinidad de medios impresos que han sido escaneados en alta resolución y subidos a la plataforma por los usuarios. Diarios, revistas, etc. todo al alcance de un clic y by the face, o lo que es lo mismo, a coste 0. Puedes leer El País o el Marca de hoy. Y éste es el quid de la cuestión, la legalidad o no del asunto. A tal efecto, el equipo de YouKioske se apresuran a señalar que:

[...] "¿Es legal esta web?
Si no pensásemos que es legal no lo habríamos hecho. En esta web ÚNICAMENTE SE ENLAZAN ARCHIVOS (en este caso de Publicaciones) QUE SE ENCUENTRAN ALOJADOS EN OTRAS WEB: issuu.com, scribd.com, es.calameo.com/"...

[Vía La Huella Digital]


Es evidente que para los que trabajamos en el mundo de los medios de comunicación es un herramienta muy útil por la agilización de las consultas. Sin embargo, como apunta Nacho de la Fuente, la posibilidad de que este sistema provoque una reducción del negocio de las empresas de comunicación que pueda desembocar en el impago de los sueldos de esos curritos que se encargan de rellenar esas páginas, y sus consiguiente patada en el culo, me tiene contracturado.

En ese sentido me interesa mucho saber vuestra opinión, en especial la de aquellos que os ganáis el sueldo -o el apelativo de explotados- en alguna redacción de este circo llamado sociedad del bienestar.

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martes, 9 de febrero de 2010

"Por una vida digna, sé ex periodista"

Leo en 233grados una interesante y cachonda iniciativa de unos periodistas que por ahora quieren guardar el anonimato detrás de Salvar un periodista. En ese blog pretenden recoger, desde el sentido del humor y una ácida ironía, todas aquellas situaciones cotidianas que ponen de manifiesto las lamentables condiciones laborales que rodean los entornos laborales de muchos profesionales de la información. En busca de la mayor repercusión posible, han lanzado una serie de vídeos donde supuestos ex periodistas explican sus experiencias. Como éste:


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