miércoles, 18 de noviembre de 2009

Reciclaje 2.0 en Palma City

Lo sé. La vida a veces pone ante ti señales inequívocas de que hay algo más allá, aunque esté en este mundo. El destino ha querido que cambiara precisamente hoy mis hábitos y modificara la ruta que acostumbro a seguir camino al trabajo para toparme con algo que me ha quebrado el habla de cuajo...


Foto tomada con Samsung My Touch

Lo que para muchos hubiera sido una simple caja de galletas de mantequilla danesas, para mi supuso una revelación formidable: comprender lo extraordinaria que podía llegar a ser la mente humana. Sólo me queda por comprobar qué galleta le ha tocado a cada vecino para poder acceder a su plaza de garaje.

Sin pensármelo un barquillo, he corrido ipso facto a inscribirme bajo seudónimo -Tomeu Quely- en la próxima reunión de vecinos de tan dulce comunidad. Parece ser que los botones del ascensor son Ferreros Rocher y los buzones son de Xixona.

2 comentarios:

Roberto dijo...

Grandioso, de verdad, grandioso. Mándala a yonkis.com.
1abz.

Hache_Romero dijo...

Voy a seguir tu consejo.

Un "bratzo"