Esta semana se ha bajado el telón de una etapa profesional que ha durado 8 años. Cuando en agosto de 2002 atravesaba por primera vez la puerta de las oficinas jamás pensé que repetiría ese gesto tantas veces como ha sucedido finalmente. Algunas cosas quedan aún de aquel muchacho de 25 años que no daba crédito a la oportunidad laboral que le brindaba el destino. Decidí aprovecharla al máximo, como no podría ser de otra manera, y aposté por trabajar a pleno rendimiento asimilando a destajo todo cuanto requería esta profesión. Sólo puedo estar agradecido a todos aquellos que confiaron en mí -han sido demasiados como para ponerles aquí nombre y apellido- y creyeron que estaría a la altura de las circunstancias. A ellos les debo la posibilidad de consolidar mi trayectoria profesional porque en su día apostaron por un joven recién salido de la universidad sin más experiencia que la de la vida. Debieron entender que les correspondí y de ahí en adelante fui cubriendo etapas y responsabilidades cada vez mayores hasta el día de hoy.
Debo pedir disculpas a todos aquellos que hayan creído que en algún momento no estuve acertado. Seguro que les asiste la razón porque si hay algo que me identifica con aquel novato que pisaba la oficina por primera vez es que sigo cometiendo errores. Por supuesto tengo que agradecer a los que en alguna ocasión me pusieron en mi sitio, que no les temblara el pulso al hacerlo. A veces la juventud te confunde haciéndote creer que lo sabes todo -parafraseando a mi abuelo- y conviene que de vez en cuando alguien nos recuerde que no podríamos estar más equivocados. Me acuerdo de todos con los que he tenido contacto profesional a diario, con los que con toda probabilidad en más de una ocasión he manifestado diferencias de criterio. Si mi argumentación pudo herir susceptibilidades o quizá no demostré un talante dialogante en todo momento, pido disculpas. No puedo olvidarme de agradeceros todo lo que me habéis enseñado sobre la profesión y sobre sus mecanismos, ya fueran implícitos o no.
Un último recuerdo es para mis compañeros de trabajo con los que he compartido momentos inolvidables durante estos años. Dejo allí a profesionales muy válidos, muchos de los cuales son buenos amigos, a los que deseo de aquí en adelante la mejor de las suertes para un futuro en el que deberán superar de nuevo los acontecimientos, tal y como han demostrado en tantas ocasiones hasta la fecha.
En este momento concluyo una etapa tremendamente fructífera desde el punto de vista profesional, que espero que me conduzca hacia nuevas alternativas en las que seguir trabajando con la máxima dedicación y con la convicción de seguir aprendiendo para ampliar mis recursos profesionales.
En este momento concluyo una etapa tremendamente fructífera desde el punto de vista profesional, que espero que me conduzca hacia nuevas alternativas en las que seguir trabajando con la máxima dedicación y con la convicción de seguir aprendiendo para ampliar mis recursos profesionales.
Gracias a todos por todo. Seguiremos en contacto.
Héctor Romero
hectorromero[arroba]ono.com
5 comentarios:
Hola Héctor.
Me enteré de esta situación en los momentos previos al partido contra el At. Madrid. Lamento mucho que te haya tocado a ti.
Te habría escrito antes, pero no tengo tu móvil, y tu muro del face (y la posibilidad de enviarte privados) está desactivado... y tampoco quise poner nada aquí, ya que aún no habías escrito nada sobre ello...
Es una lastima que no vayamos a volver a vernos de nuevo por los aledaños del terreno de juego, pero por desgracia, en los tiempos que corren esto se está convirtiendo en algo MAS QUE HABITUAL.
En fin... solo puedo decir que no hace falta que te de suerte, pues estoy más que convencido que encontraras algo rapidísimo, y seguro que será para mejor, pues eres un crack!! ; )
Nada mas... como tu bien dices al final de tu escrito, ESTAREMOS EN CONTACTO!
Un saludo
Oscar Quetglas
Enhorabuena,
has recuperado los fines de semana, le has regalado tiempo a tu hijo, Bruno le ha ganado tiempo a su padre, tu estado de animo ya no depende de lo que hace ricos a los demás, que Rebe se relaje lo notaremos todos(pero sobre todo ella), la próxima vez que cene en tu casa ninguna excusa dará por valida una pizza...ahora te lo deberías poder currar, al disponer ahora de un solo móvil como el común de los mortales recuperas una mano para la vida cotidiana, son super practicas...
En fin, que enhorabuena por recuperar una vida.
Héctor, copiando un dicho chino: "cuando te pares en el camino a descansar procura sentarte mirando hacia adelante" y yo añado: "porque todo lo importante lo llevas encima".
Es decir, las "crisis" son simplemente momentos en los que se abren opciones para el optimista, no momentos malos.
Así que, desde lo poquito que te conozco, pero desde la amabilidad, alegría y amplitud de miras que rebosas, ahora se abren puertas prometedoras. Y además, como bien ha dicho otro contertulio, sales ganado en tiempo para los tyos, y para lo tuyo.
Ahora sí que tenemos que quedar por aquí a tomar algo tranquilamente cuando vengáis.
Un abrazo fuerte.
Apreciado Héctor... hablamos un par de veces, nos cruzamos y presentamos en una ocasión pero siempre dedicaste unos minutos a resolver mis dudas y problemas con toda corrección y simpatía.
Siento que dejes a nuestro Club pero seguro que finalmente será para bien, si no lo es ya, y te deseo toda clase de éxitos que a buen seguro conseguirás porque te lo mereces.
Un cordial saludo y hasta siempre,
Enrique
http://www.aporellosoee.com
Muchas gracias a los cuatro. Las cosas vienen como vienen y de la misma manera que se cierran etapas se abren otras, en todos los órdenes de la vida. Todo depende de la mirada con la que se enfoquen las cosas.
Seguiremos en la pelea
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