Os habréis percatado de que llevo unas semanas algo out de mis obligaciones blogueras. No os asustéis -oigo carcajadas-, pronto regresaré a las andadas.
La espera ha valido la pena. Imagináos desenfundar la pluma para escribir la mejor noticia de mi vida: "Ha nacido Bruno". Y nosotros hemos renacido con él. Todo lo demás importa poco. O quizá sólo un poco menos.
Derretir con la mirada: o Bruno.
4 comentarios:
Se perciben humedales de algarabía en su derredor. Congratulome y congratulole por ello.
Amén, díjole la audiencia.
Un hijo que estará orgulloso de ser descendiente tan dilecto progenitor.
Hágole llegar en mi nombre y el de mi consorte y vástagos los más efusivos parabienes por tan grata noticia.
No tengo palabras, estimado Balck.
Miles de agredecimientos desde este lado de la trinchera.
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